sábado, 18 de enero de 2014

Sincerandome

Hermanos, quiero sincerarme, con mi Maestra, quien ni siquiera fue mia sino de ella por obra de Ser Alma, corte la relación, lo hice por sentir mas atracción por el cristianismo que por la metafísica, pero no borraré las entradas anteriores del blog para que queden escritas como historia del mismo. Ahora bien, guardo en mi corazón un sentimiento de, sinceramente también, afecto por una ley de orden del mikkyo, un budismo japonés, que habla de felicidad primero, seguir por el karma, proseguir por la armonía y así, pero no, voy a tomar sus nueve estados espirituales y los resumiré en un sólo modo de vida.
¿Cuales son estos estados?, felicidad, karma o cosecha, armonia, curación, amor o aceptación, autoconocimiento, saber ubicarse en el tiempo y el espacio, tener suficiente fe para mover montañas y unirse a Dios. Son éstos los nueve estados que los compilaré en una sola sucesión de escritos según los voy viviendo durante mis días.
En lo tocante sólo puede escribir que aprendí a dejar un espacio para Dios, lo cuál está en el último estado, pero no lo hice en ese estado, en el de Dios y para Dios sino en la fe, el octavo, suficiente fe para llevar a cabo el obrar bien en mi vida, pedi por agua en Tucumán, mi provincia para el día de hoy y después de mucho esperar el cielo está nublado y no quiero ponerme en el papel de Dios pero creo que algo Dios me escuchó, pedí por mi familia y su
salud física y mental y porque yo pueda abandonar dos pecados que carcomen mi Alma, a todos ustedes queridos hermanos les ruego acompañen mis súplicas al Cielo.

Aprendí también del Ente Único a armonizar, pues en mi familia generalmente si se quiere algo ahi que ganarselo, hacer algo al respecto, y como aún no cobre y necesitaba unos pesos trabajé y pedí el dinero, pero el dinero no tenía buen fin, así que el conflicto vino después tengo que aceptarlo como mal karma, es decir que del no perturbar con mala conducta vino el mal karma, el fin no justifica los medios en otras palabras, y de allí que tengo y tenemos que estar alertas sobre porqué sufrímos en tal momento, generalmente es por el mal karma, lo que hacemos y que se desenlaza en mucho tiempo sufriendo aunque ya no se haga ese mal, pues ahi que hacer mucho bien hasta lavar la mancha por completo. Por ejemplo ahora, lo confiezo, estoy escuchando una música más o menos pero es rítmica y me ayuda a concentrar, sin embargo quiero escribir desde el corazón, como dijo un hombre hoy día en el celebración de la Palabra en la Parroquia.
Si vamos por eso, hablar del corazón, tengo mucho que escribir pero no es relacionado con la aceptación y el amor, sino con la armonía, por eso sólo dejaré los dos tips y no los desarrollaré: - no moverse mucho para no crear caos mental y - silencio - el otro era no perturbar. De hecho, si voy por el corazón, el silencio lo dice todo, hablar no es seguir el corazón, tendría que dejar de escribir ya y lo haré con una oración que quiero todos los lectores la hagan:

"SEÑOR DIOS PADRE, QUE VIVES EN UNIDAD CON JESÚS TU HIJO Y EL ESPÍRITU SANTO A QUIÉN TODOS ALABAN, ROGAMOS SUPLICANTES QUE NO EXISTA MÁS ENFERMEDAD, POBREZA NI DESAMOR EN EL MUNDO, POR LA VIRGEN, MADRE NUESTRA, AMÉN."

viernes, 17 de enero de 2014

El Árbol Cabalístico

Los Arcángeles son seres que vienen de Dios, viven con Dios, no se encuentran en ningún Chackra del hombre como generalmente se cree, lo cierto es que en el hombre, aparte del sistema cháckrico, existe un mapa universal, un mapa del universo, llamado "Árbol de la Vida" por los judíos ortodoxos o hebráicos y Abrahámicos, ese árbol es el mapa de la Creación, también descripta en el Antiguo Testamento.
Los hebreos incluso toman el antiguo testamento a modo simbólico.
Se dice que en el Reino Celestial hay tres entidades, en el hinduísmo son Brahma, Vishnú y Shiva que son Dios, El Verbo Jesús y el Espíritu Santo respectivamente, en Egipto lo era Isis, Osiris y el Ojo de Osiris. Pues bien, éstos representan las tres Esferas Superiores del Ärbol de la Vida, arriba está el Arcángel Matatrón acompañando a Dios y es donde todos vivímos una vez, de allí nacimos, Métatron volcó la esfera y partimos de la casa del Padre a la del Hijo con nuestra intención de crear un mundo para nosotros y los nuestros, tanto amigos como enemigos por nuestro buen y mal karma, a Métatron se le atribuye también las otras siguientes dos esferas, ya que El Padre, El Hijo y el Espíritu son Uno, en Él está la Sabiduría de Dios y justo sobre nuestra garganta está la esfera del Arcángel Miguel, Conocimiento o Entendimiento de esa tal sabiduría. Con Métatron entramos en la esfera del Rigor del Hijo y pasamos a la piedad del Espíritu, para de allí ser volcados al entendimiento de Dios, Miguel significa ¿quién como Dios?
Entonces pasamos a Rafaél, que significa Medicina de Dios, su nombre está escrito en Deuteronomio y es uno, junto con Gabriel y Miguel, de los tres Arcángeles aceptados por la Iglesia. Se ubica en medio del pulmón derecho, de allí pasa y se vuelca la esfera o seráfida a la cadera derecha, donde Gabriel la transforma en Poder de Dios, es el Hágase, la voluntad del Padre sobre nuestras acciones diarias y el pedido que le hacemos para pasar luego al estómago bajo en Haniel, el cuál Arcángel es Compasión de Dios, es como recitar el mantra "Om Mani Padme Hum" ver que Mani Hani son parecido, se
materializa la compasión del Padre.

Por otro lado de la serafida de Miguel y hacia Rafael parte Chamuel o Kamael, que es "benevolencia de Dios", con Él Dios se apiada de nuestro orgullo no resuelto por Miguel y nos proporciona curación de Rafael, de allí se parte a Raziel, el Secreto de Dios que no es más que la Verdad, la Belleza y la Bondad de Saber junto con Santo Tomás como lo describe en sus pilares un mundo de Dios bajo el bien de la BELLEZA que fundamenta la verdadera belleza en sus principios (sobre éste punto, sobre la belleza de Dios, escribiré en mi próxima entrada ya que en ella se basa el principio de una vida espiritual, sin manchas como lo indica Raziel) entonces podemos llegar a Zaphkiel, el "justo de Dios" quién nos indica lo bueno y lo malo en nuestro presente, no como conocimiento como lo hace Métatron en la seráfida del hombro izquierdo por obra del Espíritu Santo sino por obra del espíritu como acción, la ultima esfera es Zakiel que es el Reinado de Dios en el mundo.
Ben, hasta aquí describí los Arcángeles en el árbol de la vida, sobre algunos me olvidé de describir las ubicaciones pero eso no importa, lo importante es saber que así nos vamos formando, desde que salimos del Padre pasamos por Miguel, Rafaél y Chamuel que nos revalorizan los conceptos de Dios en nuestros estados de viaje en el túnel de luz hacia el mundo, para con Raziel, Gabriel y Zaphkiel entrar en el plano del mundo terrestre que se revaloriza aún más y llegamos al Reinado de Dios en Zakiel, el mundo donde vivímos. Es también como lo indica la Biblia en todos sus Cánones, desde la deportación por el peso del deseo de existir partimos de la casa del Padre, pasamos por el túnel que es la Ley de los Patriarcas donde todo está escrito a semejanza de lo dicho por el padre y luego llega Gabriel, donde se vuelc

an las tres esferas patriarcales como las llamo, y nace Jesús, nacemos nosotros y luego de perfeccionarnos hacemos en nosotros a Zaphkiel, el justo de Dios, es como si el justo sea el Santo de la Pasión, Muerte y Resurrección y nacemos tras haber evolucionado espiritualmente en la esfera del Reinado de Dios, la de Zakiel. Pues bien, dije que los iba de ayudar en Raziel porque en ella está la obra en el mundo, esta es la belleza de Dios, nuestro obrar en el mundo.

Ahora, ¿para que sirve lo escrito?
Hay una manera de ponerlo en práctica y es visualizando un túnel de luz blanca desde nuestra base hasta el infinito cielo que gira hacia la izquierda, desde allí repetimos en silencio el nombre del Arcángel para que su poder se materialice en nosotros, es necesario un lugar adecuado, tranquilo con buena música, poca luz y aroma de incienso. Algún altar a Buda o Jesús ayuda. Sentir la presencia del poder del Ángel...


jueves, 16 de enero de 2014

El doloroso estado humano

1
Aquí comenzaremos la antigua historia llamada Quiché. Aquí escribiremos,
comenzaremos el antiguo relato del principio, del origen, de todo lo que hicieron en la ciudad Quiché los hombres de las tribus Quiché.
Aquí recogeremos la declaración, la manifestación, la aclaración de lo que estaba
escondido, de lo que fue iluminado por los Constructores, los Formadores, los Procreadores, los Engendradores; sus nombres: Maestro Mago del Alba, Maestro Mago del Día [Gran Cerdo del Alba], Gran Tapir del Alba, Dominadores, Poderosos del Cielo, Espíritus de los Lagos, Espíritus del Mar, Los de la Verde Jadeita, Los de la Verde Copa; así decíase. Rogábase con ellos, invocábase con ellos, a los llamados Abuela, Abuelo, Antiguo Secreto, Antigua Ocultadora, Guarda Secreto, Ocultadora, Abuela [que forma parte] de la Pareja [Mágica de Abuelos], Abuelo de la [misma] Pareja. Así está dicho en la historia Quiché todo lo que ellos dijeron, lo que ellos hicieron, en el alba de la vida, en el alba de la historia.
Pintaremos [lo que pasó] antes de la Palabra de Dios, antes del Cristianismo: lo
reproduciremos porque no se tiene [ya más] la visión del Libro del Consejo1, la visión del alba2 de la llegada de ultramar, de nuestra [vida en la] sombra3 , la visión del alba de la vida, como se dice.
2
Este libro es el primer libro, pintado antaño, pero su faz está oculta [hoy] al que ve, al
pensador. Grande era la exposición, la historia de cuando se acabaron de medir todos los ángulos del cielo, de la tierra, la cuadrangulación, su medida, la medida de las líneas, en el cielo, en la tierra, en los cuatro ángulos, de los cuatro rincones4, tal como había sido dicho5 por los Constructores, los Formadores, las Madres, los Padres de la vida, de la existencia, los de la Respiración, los de las Palpitaciones, los que engendran, los que piensan. Luz de las tribus, Luz de los hijos, Luz de la prole6, Pensadores y Sabios, [acerca de] todo lo que está en el cielo, en la tierra, en los lagos, en el mar.
He aquí el relato de cómo todo estaba en suspenso, todo tranquilo, todo inmóvil, todo
apacible, todo silencioso, todo vacío, en el cielo, en la tierra. He aquí la primera historia, la primera descripción.
No había un solo hombre, un solo animal, pájaro, pez, cangrejo, madera, piedra, caverna, barranca, hierba, selva. Sólo el cielo existía. La faz de la tierra no aparecía;  sólo existían la mar limitada, todo el espacio del cielo. No había nada reunido, junto. Todo era invisible, todo estaba inmóvil en el cielo.
No existía nada edificado. Solamente el agua limitada, solamente la mar tranquila, sola, limitada. Nada existía. Solamente la inmovilidad, el silencio, en las tinieblas, en la noche7. Sólo los Constructores, los Formadores, los Dominadores, los Poderosos del Cielo, los Procreadores, los Engendradores, estaban sobre el agua, luz esparcida. [Sus símbolos] estaban envueltos en las plumas, las verdes; sus nombres [gráficos]8 eran, pues, Serpientes Emplumadas. Son grandes Sabios9. Así es el cielo, [así] son también los Espíritus del Cielo; tales son, cuéntase, los nombres de los dioses.
Entonces vino la Palabra10; vino aquí de los Dominadores, de los Poderosos del Cielo, en las tinieblas, en la noche: fue dicha por los Dominadores, los Poderosos del Cielo; hablaron: entonces celebraron consejo, entonces pensaron, se comprendieron, unieron sus palabras, sus sabidurías. Entonces se mostraron, meditaron, en el momento del alba; decidieron [construir] al hombre, mientras celebraban consejo sobre la producción, la existencia, de los árboles, de los bejucos, la producción de la vida, de la existencia, en las tinieblas, en la noche, por los Espíritus del Cielo llamados Maestros Gigantes.
Maestro Gigante Relámpago es el primero. Huella del Relámpago es el segundo.
Esplendor del Relámpago es el tercero: estos tres son los Espíritus del Cielo. Entonces se reunieron con ellos los Dominadores, los Poderosos del Cielo.
Entonces celebraron consejo sobre el alba de la vida, cómo se haría la germinación, cómo se haría el alba, quién sostendría, nutriría11. “Que eso sea. Fecundaos. Que esta agua parta, se vacíe. Que la tierra nazca, se afirme”, dijeron. “Que la germinación se haga, que el alba se haga en el cielo, en la tierra, porque [no tendremos] ni adoración ni manifestación por nuestros construidos, nuestros formados, hasta que nazca el hombre construido, el hombre formado”: así hablaron, por lo cual nació la tierra Tal fue en verdad el nacimiento de la tierra existente. “Tierra”, dijeron y en seguida nació. Solamente una niebla, solamente una nube [fue] el nacimiento de la materia.
Entonces salieron del agua las montañas: al instante salieron las grandes montañas.
Solamente por Ciencia Mágica, por el Poder Mágico, fue hecho lo que había sido decidido [concerniente a] los mentes, [a] las llanuras; en seguida nacieron simultáneamente en la superficie de la tierra los cipresales, los pinares.
Y los Poderosos del Cielo se regocijaron así: “Sed los bienvenidos, oh Espíritus del Cielo, oh Maestro Gigante [Relámpago], oh Huella del Relámpago, oh Esplendor del Relámpago”. “Que se acabe nuestra construcción, nuestra formación”, fue respondido.
Primero nacieron la tierra, los montes, las llanuras; se pusieron en camino las aguas; los arroyos caminaron entre los montes; así tuvo lugar la puesta en marcha de las aguas cuando aparecieron las grandes montañas. Así fue el nacimiento de la tierra cuando nació por [orden] de los Espíritus del Cielo, de los Espíritus de la Tierra, pues así se llaman los que primero fecundaron, estando el cielo en suspenso, estando la tierra en suspenso en el agua; así fue fecundada cuando ellos la fecundaron: entonces su conclusión, su composición, fueron meditadas por ellos.

(Extracto del Popol Vuh de los indios Quiché)

Éstos textos expresan el nacimiento de la tierra, desde una perspectiva cosmica, pero también encierran un sentido humano, el hombre nace desde el Verbo que mueve las aguas, el Cielo hace el relámpago, el Padre Dios o Padre humana ambos a la vez y se produce el nacimiento en el útero de la madre, esto guarda el sentido de búsqueda, en sentido inverso al patrón elemental expuesta en la entrada anterior el hombre nace, se crea el mundo, es decir que siguiendo el patrón elemental estamos en contínua búsqueda del padre, de Dios, pero Dios está Vacío como lo explican las escrituras budistas, o al menos esta es la sensación que nos deja la búsqueda, esto es debido a que somos materia en éste mundo y continuamente estamos cambiando, transformándonos, por eso lo importante de entrenar el patrón elemental, de la tierra Pachamama al Verbo Viento, la respuesta no es muy sencilla en el porqué entrenar el patrón, sino que guarda en ella el misterio de la Redención que nunca termina mientras tengamos un cuerpo físico, porque pasamos por estados donde o podemos tener mucho fuego o mucha agua, etc. que influye en nuestros estados de ánimo en sus sentidos positivos o negativos de acuerdo a cómo nos manejemos y ésto repercute en nuestra vida espiritual, creando ciertas consciencias. Desde ésta perspectiva el hombre vive en un mundo material que es éste el que influencia su
vida Espiritual, y el estado Espiritual crea su Paraíso o su infierno en esta tierra, o simplemente un mundo indiferente. De hecho si buscamos a Dios es porque somos materia, de allí el sentido Bíblico de Paraíso a recobrar, pero la búsqueda no termina sino con el fin del deseo como lo expresó el Buda Sakyamuni y el abandono de la materia que siente el deseo sensual, sea positivo o negativo, buen karma o mal karma, es ésto lo que produce la realización del hombre en la tierra y lo único que lo libera en la búsqueda espiritual. Mientras tanto tiene necesariamente que estar preparándose si no se siente listo. Es como subir una montaña, en la cima, en lo más alto, está el Dios y hay que estar listo para escalarla, para ello nos alistamos. Por ello les di el elemental y próximamente subiré otros ejercicios en la medida que mi Maestra me prepare así como les asignaré ejercicios con los Arcángeles que son muy fáciles de realizar para alcanzar estados más sútiles.

domingo, 12 de enero de 2014

Meditación - Dhyana

EL CONTROL DE LA MENTE
MEDIANTE DISCIPLINAS BASICAS
La gente se ocupa de cultivarse en diferentes formas, pero
la más importante de todas es el cultivo de las experiencias
espirituales. Toda cultura está basada en el cultivo del
espíritu. Este es el rey de las culturas. El rey legisla, pero está
más allá y por encima de las leyes. Así también, toda ley
y reglamento, toda distinción entre lo bueno y lo malo, entre
el pecado y la virtud, entre la alegría y la pena, afectan solamente
al individuo, que le atribuye importancia a las inexpertas
mentes e intelecto y no al Alma. Así que el cultivo de
la experiencia del Alma es esencial para todos, es convincente
y autotrascendente. También es fácil, ya que el Alma
es la madre de todo y escucharla es tan natural como el hijo
escuchando a su madre. Todos tienen la capacidad de experimentar
esto; más aún, todos tenemos el derecho a ello. Por
eso doy tanta importancia a la disciplina del Alma. El Alma
es conocida también como Brahma (el Eterno), así que el
estudio o aprendizaje del conocimiento del Alma o conocimiento
de Brahman, debe ser considerado como el objetivo
por todo estudiante.
Los estudiantes deberán ganarse algunas capacidades
fundamentales; sólo entonces merecerán el status de estudiantes;
ellas son: discernimiento, renunciación y las seis
cualidades que constituyen un buen carácter. Los aspirantes
poseedores de ellas pueden esperar confiadamente y sin
mayores dificultades alcanzar el Alma.
El Alma Suprema tiene seis características principales:
la más completa sabiduría, el más completo desapego, la
belleza absoluta, el esplendor absoluto del poder, la fama
irreductible y la inagotable fortuna. Su naturaleza es Existencia
Absoluta (Sat), Conocimiento Absoluto (Chit) y Bienaventuranza
Absoluta (Ananda); éstos se relacionan con el
hombre a través del Alma que hay en él. Por lo tanto, la humanidad
entera tiene el derecho de realizar y disfrutar de estas
circunstancias y de esta naturaleza. Es el deber señalado.

Las tribulaciones del mundo actual se deben al no cumplimiento
de ello por el hombre.
El hombre común está actuando en su vida diaria de forma
contraria a los códigos de conducta dictados por el padre
de familia, no sigue el sendero establecido por los
Sastras (Escrituras religiosas de la India) y el Manusmrithi
(Código social recopilado por Manu). La Verdad es la virtud
más sagrada, pero él, llevando una vida muy primitiva, pierde
el valor ante el menor contratiempo y renuncia a la aventura
de la vida; desarrolla una especie de seudorrenunciación.
Si entrara en la vida del devoto laico con la actitud de
llevar a cabo su deber, entonces no tendría necesidad de
huirle buscando cuevas y bosques donde esconderse. Cada
uno puede realizar al Señor en lo que le ha tocado como su
deber, dentro de su obligación personal.
La contemplación del Señor debe realizarse en unión con
el correcto modo de vivir (vida dhármica). Este tipo de vida
no necesita de un status determinado, ni de la erudición ni
de la vanidad, que sólo extravían al hombre. Unicamente a
través de una vida parecida se pueden controlar la mente y
el intelecto, cultivar la conciencia de la realidad del Alma y
sublimar la voluntad.
Para que el Alma sea realizada en nosotros es esencial
poseer un buen carácter; es decir, todas las tendencias negativas
deben ser desarraigadas. Así como un ejército se desalienta
y se rinde cuando su comandante cae, el ejército de
las malas cualidades se rendirá tan pronto como el egoísmo
sea destruido, porque todas éstas son originarias del reino de
la cólera, y si se devasta esa región, sus soldados ya no podrán
recuperarse jamás. Aunque lo anterior sea lo único que
se logre, será suficiente, porque ¿qué podrá hacer el comandante
de las acciones sin que ni siquiera un soldado obedezca
sus órdenes? Por eso, todos los esfuerzos deben ser dirigidos
contra el reino de la cólera, para que ningún comandante
pueda aventurarse a soltar la jauría guerrera. Que cada
aspirante espiritual preserve la paz de esta región de su
mente, deteniendo el levantamiento de estos soldados y su
- 30 - SRI SATHYA SAI BABA
30
comandante. Que cada aspirante se regocije siempre bajo la
sonrisa del soberano, el Alma.
La destrucción de las agitaciones y perturbaciones de la
mente es la condición que debe anteceder a una audiencia
con ese soberano. Su sala de recepción tiene ocho puertas
que se han de atravesar antes de ser recibidos: autocontrol
(yama), control de la mente (niyama), postura o manera de
sentarse (asana), respiración (pranayama), abstracción de
los sentidos de los objetos externos (prathyahara), concentración
(dharana), meditación interna (dhyana) y arrobamiento

extático completo (samadhi).
Una vez que la mente se ha llegado a controlar mediante
el dominio de estas ocho disciplinas, la voluntad se podrá
mejorar fácilmente. La voluntad es la naturaleza del Señor;
también, se le alude como el designio del Señor. El Señor,
por su sola voluntad, puede hacer fácil y rápidamente cualquier
cosa, pero el hombre no puede realizar su voluntad tan
pronto como ésta surge. El poder de la voluntad es el factor
decisivo. En el hombre, la voluntad no es tan avasalladoramente
fuerte; pero si llega a adquirir este poder, éste será
equiparable al del Señor. Tal es el significado de la fusión. La
fusión es posible a través de la meditación.
De las ocho puertas que mencionamos anteriormente, la
meditación es la séptima y el samadhi, la octava. La meditación
es el camino real hacia ese éxtasis.
Algunas personas confunden “voluntad” y “deseo”, como
si no hubiese diferencia alguna entre los dos. Esto es una
idea muy equivocada. El deseo está relacionado con las costumbres
adheridas en la mente. La voluntad está relacionada
con la característica fundamental del Alma. Deseo significa
ansiedad por obtener algo, voluntad es la determinación de
obtenerlo. Ambos se basan en la cultura moral del individuo.
El deseo y la voluntad pueden sublimarse una vez que se
cultive el Alma. Si ellos se cultivan sin tomar en cuenta el
punto de vista del Alma, las fallas y faltas de la mente se
confundirán con el objeto de la voluntad y el deseo.
El escalón más bajo puede ser visto desde el más alto, y
no a la inversa. Así que uno debe esforzarse por ascender
escalón por escalón, cada vez más alto; es decir, del cultivo
del Alma al cultivo de la voluntad y de ahí, al de la conducta
31
SOBRE LA MEDITACION - DHYANA YOGA - 31 -
moral. Entonces, el goce de la Bienaventuranza del Alma se
hace muy fácil y natural.
Mientras un bebé es incapaz de caminar, su madre lo estimula
a dar unos pocos pasos dentro de la casa, y más adelante
le permite salir al camino. Pero ¿qué sucedería si lo pusiese
primero en una carretera? ¿Cómo podría él aprender?
Y además, ¿cómo manejaría los peligros de ésta? De modo
que también los factores internos deben ser fortalecidos primero;
después los externos, como la conducta moral, etc.,
se harán más fáciles. La moral que no está basada en una
elevación interior no estará profundamente asentada. De ahí
que sea fundamental cultivar una actitud hacia el Alma.
El objetivo de la disciplina espiritual es la eliminación del
motivo, el deseo, el apego, la ansiedad por el fruto. Habiendo
entendido esto claramente, el aspirante no deberá ceder
ante el desaliento, la abulia, ni sentimientos de fracaso o
duda. Debe ser paciente y sobrellevar las cosas con fortaleza.
El aspirante espiritual debe, por consiguiente, fomentar la
fe, la actividad y la alegría dentro de sí mismo, teniendo
siempre presente el gran resultado que tendrán sus esfuerzos.
Deberá desechar enérgicamente todas las dificultades y
las tentaciones. Ya que éstas duran poco, son débiles, y pueden
ser superadas con facilidad y cierta paciencia. Si la persona
que aspira al progreso espiritual no permanece paciente
y vigilante, todo el éxito que haya obtenido se podrá esfumar
en un momento de descuido.
Los aspirantes espirituales, yoguis y aquéllos que han renunciado
a todo, deben ascender por una escalera cuyos
peldaños son: argumentación y no argumentación, análisis y
no análisis, concordancia, etc. El conocimiento de este mundo
no es conocimiento real. Es conocimiento relativo o de lo
irreal. El Conocimiento de lo Eterno Absoluto es el verdadero
conocimiento real. Este se adquiere por medio de la meditación.
El fuego de la disciplina de la meditación reducirá a
cenizas las estériles actividades de la mente. Inmediatamente
después, el Conocimiento de lo real surgirá repentinamente
como un relámpago y su brillo constante ya nunca
se apagará.
Para aquéllos establecidos en el Conocimiento (Jñana)
real no hay pasado ni futuro; todos los tiempos son presente

- 32 - SRI SATHYA SAI BABA
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para ellos en el momento preciso de la experiencia. Así como
es necesario el jabón para la limpieza externa del cuerpo,
para limpiar la mente es necesario: la repetición del
Nombre del Señor, la meditación, el recuerdo del Señor en
todo momento, etc. Así como la comida y la bebida son indispensables
para el vigor físico, la contemplación del Señor
y la meditación en el Alma son necesarias para fortalecer la
mente. Sin el alimento y la bebida, uno se tambalearía de un
lado a otro. Mientras las olas agiten la superficie, el fondo del
mar no será visible. Cuando las olas del deseo agitan las
aguas de la mente, ¿cómo podremos ver el Alma, que yace
en su base? El tambaleo que origina el oleaje es, a su vez,
causado por la necesidad de comida y bebida. Por lo tanto,
alimentemos la mente con la contemplación del Señor, limpiémosla
con la meditación en el Alma; porque solamente la
meditación y la práctica espiritual pueden limpiar las profundidades
de la mente e infundirle valor. Sin la pureza y la fuerza,
el Alma retrocede. La paz escapa del hombre y la inquietud
se establece firmemente.
LO VISIBLE ES TRANSITORIO; ASI SE
PERCIBE A TRAVES DE LA MEDITACION
Cuando los individuos andan errando sin rumbo sin conocer
el camino en tierra extraña y llega alguien para dirigirlos
por el camino correcto, no solamente se ríen de él y lo
denigran, sino que se acarrean más confusión y ruina. Pero
hoy en día el hombre ha hecho un hábito el corromper el
Amor de estas encarnaciones divinas, para convertirlo en
veneno a través de su ignorancia sobre la labor servicial que
tales guías han venido a desempeñar. El amor y la destrucción
nacen del mismo lugar. ¡Observen! El mismo mar que
produjo gemas, la luna, el néctar y la diosa de la riqueza,
también produjo el veneno destructor del mundo. Bajo estas
circunstancias, el hombre debe —como Sri Narayana (Señor
Dios)— aceptar lo bueno y auspicioso; de otra manera no
podrá tener ni el néctar ni a Lakshmi, la Diosa de la Fortuna.
Los heroicos y aventureros, como Shiva, pueden tomar el
veneno como su recompensa. Este mar de la vida (samsara)
que es transitorio, turbulento a causa del oleaje de la alegría
y el dolor, sólo podrá ser cruzado por aquéllos que posean el
irreductible deseo por alcanzar la esencia de la Bienaventuranza.
Los demás se hundirán.
La capacidad para superar los gunas (atributos de la
materia) de la naturaleza (prakrithi) no es inherente a cualquiera.
Nos llega con la gracia del Señor, y esta gracia se
debe ganar por medio de la repetición del Nombre del Señor
y la meditación. Desde el principio se debe entender claramente
esto: controlar las tendencias de la naturaleza es imposible
para todo el mundo. Solamente aquéllos que tienen
dominada su naturaleza y cuyas órdenes ésta obedece, tienen
tal poder. La naturaleza (prakrithi) es la base de todo en
el Universo. Es la base de la Creación y de la existencia:
hombres y mujeres, bestias y pájaros, árboles y plantas; to-
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dos ellos son naturaleza. De hecho, todo lo visible es inseparable
de la naturaleza. En esta naturaleza interminable, el


elemento activo es el Señor. Esta verdad debe ser experimentada
para que no pueda escapar de la conciencia, y la
disciplina necesaria para conseguirla es también la repetición
del Nombre del Señor y la meditación. La naturaleza es
como el océano: aun cuando se agite levemente, gran número
de seres vivientes serán destruidos. Cuando el mar
apenas se encrespa, los barcos que lo navegan son sólo cascarones
huecos. En ningún momento podemos cruzar el mar
por obra de nuestro propio esfuerzo solamente. La gracia del
Señor es esencial; entonces, oremos por esa balsa, y habiéndola
obtenido, podremos alcanzar la orilla en un instante.
En este mundo todo es efímero y transitorio. Lo que hoy
está aquí, puede no estarlo mañana. Entonces, si deseamos
pedir algo con todo corazón, busquemos al Señor, que nunca
se rehúsa. Sin embargo, si pedimos descendencia, riqueza
y confort, sufriremos una congoja inexpresable en el momento
de ser llamados a dejarlo todo y partir. En ese momento
nos lamentaremos: “Oh, ¿para qué he amado tanto si
ahora debo llorar con dolor tan profundo?”


(sobre la meditación . Sri Satya Sai Baba)




sábado, 11 de enero de 2014

Comentarios de Sai Baba

La búsqueda de Dios no implica solamente llevar a cabo bhajans, japa, culto y otras cosas por el estilo. Estos son medios para lograr la concentración mental y dominar los deseos y las aversiones. ¿Por qué habría de clamarse: "Dónde está Dios"? Dios reside en el corazón. Ofrezcan servicio y reciban amor. Y por este medio experimenten la dicha de la Autorrealización.
Desde tiempos remotos han fluido dos grandes corrientes de Sabiduría Superior en las tierras de Bharat. Una es la Sabiduría Védica. En ella, lo primario son los Karma Kanda (rituales). Tienen su origen en Brahman. Los rishis (sabios) recibieron las inspiraciones védicas y propagaron su mensaje. La segunda corriente es la herencia escritura¡ de los Puranas. En ella, el deber representa lo primordial. Fueron también los rishis quienes la recogieron y difundieron su mensaje. Ambas corrientes tienen igual validez.
La meta del marma es el jñana, en tanto que para el jñana el karma constituye la base. El combinarlos a ambos en la práctica es lo que constituye el seva. A través de la conducta correcta se purifica la mente, y una mente pura lleva hacia la bienaventuranza átmica. De ahí que los deberes que se nos impongan deban ser cumplidos. El deber más importante del hombre es el de llevar a cabo buenas obras con un corazón puro. No debe haber en él ningún sentimiento egoísta como "Yo he realizado estas buenas obras". No es correcto albergar el más mínimo deseo de gozar de los frutos de las acciones. El egoísmo y el deseo nos someten al karma. El deseo es la barrera que se levanta entre la mente pura y la devoción al yo. El considerar como el deber de uno la realización de la acción correcta y el evadir el egoísmo en la conducta y el deseo en la motivación, representa el sacrificio real.

Karma yoga
El karma yoga enseña cómo deben llevarse a cabo las acciones. Prescribe el deber por amor al deber. "Yogah Karmasu Kausalam" (el yoga es excelencia de acción). Le permite al hombre reconocer en sí mismo la imagen de lo Divino. La acción justa y el control de los sentidos son esenciales para el cultivo del amor y la bondad universales. Son el cimiento de la vida buena.
No todos llegan a entender el significado del karma yoga. Muchos desprecian trabajos como el asear las calles, ayudar a los enfermos, alimentar a los hambrientos y servir a los pobres y destituidos como algo poco digno. Esto es un craso error. El Supremo Señor de los tres mundos, el mismo Sri Krishna, cuando descendió para proclamar el divino destino del hombre, le prestó servicio a bestias y aves. Cuidó caballos y vacas con amor. En la gran guerra de Kurukshetra, declinó blandir la espada. Se contentó con actuar como mero auriga. Y por este medio hizo que se conociera el ideal del servicio desinteresado.
La verdad subyacente en el karma yoga es la demostración de la unidad que abraza la diversidad en el universo. La acción carente de deseos (nishkama karma) demuestra y promueve el principio del Amor. No hay sadhana espiritual mayor que el servicio. La tendencia respecto a distinguir entre la senda espiritual, la senda del servicio y la senda del conocimiento y a considerarlas como separadas, es un error. Ellas no son distintas: son una sola. El seva (servicio) es conocimiento espiritual. El seva es el medio primordial para adquirir la Gracia Divina. Sin haber sido devotos seguidores, no pueden llegar a ser líderes dignos. Sin haber sido un Kinkara (el que está dispuesto a realizar cualquier trabajo), no se puede llegar a ser un Sankara (lo Divino). Cada cual debe realizar esta verdad. El servicio ala sociedad es el más elevado bien. Se suma a la alegría de la vida y realza su sabor como la sal.
El amor univérsal endulza la vida como alimento nutritivo. La alegría de dar hace que la vida sea feliz. El dhyana (meditación), que es sostenido por el servicio, representa el verdadero aliento vital. La vida requiere de cuatro elementos: dulzura (ruchi), fuerza (pusti), fragancia (sugandham) y el aliento vital (prana). La unidad de estos cuatro conforma la entidad humana. Cuando se sientan a comer, ponen de lado el dal si no hay sal en él. Siendo así, ¿no sería lógico que hubiera algo de dulzura y sabor en una vida llevada por sesenta o setenta años? ¿Qué es lo que le da sabor a la existencia humana? Solamente las buenas cualidades le imparten sabor ala vida. Solamente la buena conducta representa la fuente correcta de la fuerza para el hombre. Un hombre que no se conduzca correctamente se convierte en una criatura débil y digna de compasión. Las buenas cualidades como la paciencia y el sacrificio, en cambio, le prestan fragancia a la vida del hombre. Los buenos pensamientos y sentimientos deberían ser el aliento de vida del hombre. Sin buenas cualidades, acciones justas y las actitudes de paciencia y sacrificio, la vida no vale nada.

Las técnicas que se dominan en el mundo de hoy y la educación que se busca, puede que hagan que una persona se vuelva más lista, pero nada más. ¿De qué sirven estas técnicas y esta educación, si no pueden hacer que la persona sea culta? La esencia misma de cada cosa es el CARÁCTER. Uno puede llegar a dominar una gran cantidad de técnicas, mas sin el CARÁCTER como algo inherente, ¿qué valor tendrían las técnicas y esta forma de educación?
Mientras mayor sea el número de técnicas que dominen y los tipos de educación que reciban, mayor será también el número de deseos y necesidades. No hay duda de que uno se convierte en un héroe en términos de anunciar palabras vacuas y carentes de sentido, pero es un cero en lo tocante a la acción. Ser listo está bien, en cierto sentido, mas, ¿qué es lo que se ha ganado al hacerse listo o extremadamente hábil, si ni siquiera una fracción de lo que uno ha llegado a saber se traduce en acción pura?

¡Premaswarupulaara! ¡Encarnaciones del Amor! En verdad, Sathya es la mansión de Dios y Dharma (rectitud) está seguramente encapsulado en Sathya. Los Vedas tan llenos de sabiduría y de conocimiento no constituyen sino una manifestación de este Sathya. Los individuos que aspiran a progresar y a prosperar en la vida tendrán que seguir, necesariamente, los mandamientos del Sathya. Sathya, dana, tapas, thyaga (verdad, caridad, austeridades y sacrificios), amistad, limpieza, vidya (saber), servicio al Maestro, son en esencia nueve gemas, nueve diamantes que cada estudiante debe entender.
En el estado de logro supremo tienen al Dharma, Shanti, Prema y Ahimsa (verdad, paz, amor y no violencia) y deben profundizar en ese estado. En verdad, hay que tener la seguridad de que no existe sino Uno, una sola entidad, aunque los sabios le hayan dado connotaciones y nombres diferentes. Aquel que lleva una vida firmemente adherida a esta idea de Sathya, el que siga sus mandamientos, es en realidad una persona ideal. Su vida es realmente una vida verdadera. Este Sathya no ha sido establecido en bien de un solo individuo. Trasciende las limitaciones de espacio, tiempo y país.
En dondequiera que uno esté, en cualquier punto del tiempo, en cualquier país, este Sathya es de importancia primordial. El gran ancestro de la raza humana, Manu, profundizó en este concepto del Sathya, lo experimentó él mismo y legó los beneficios y todo lo que Sathya conlleva a su progenie, vale decir, a la raza humana. Hablen la verdad por gusto y no digan mentiras, mas pensando que así deben ser, no sean duros. Esto es lo que nos ha legado Manu respecto de este Sathya y todo lo que representa.
¡Esta es vuestra debilidad! En el momento en que puedan detener esta sensación de debilidad, en ese momento se convertirán en sadhakas. Aunque haya gente que se dedique a la crítica, que nos ridiculice e incluso nos perjudique de varias maneras, de ningún modo deberemos dejar que se nos escape este sentido de la paz en nosotros. Un hombre que no entienda su naturaleza, que no entienda lo que es sagrado, que esté lleno de egoísmo y que quiera que todo apunte hacia sus propios fines, se extraviará; los verdaderos sadhakas, en cambio, que desean hacer el bien y santificar sus vidas y ser desinteresados, y que, pese a ello, toman por este camino errado, no serán consecuentes con lo que buscan. Si observan a un elefante, verán que pueden ser muchos los perros que le ladren cada vez que lo vean, ¿pierde algo el elefante con ello? Los perros también pueden ladrarles alas estrellas, ¿se cae alguna por ello? De manera similar, ante esta gente insignificante, dada a estas ideas y pensamientos insignificantes, debemos tratar de ejercer nuestra paciencia y obtener la Gracia a cambio..
Hay gente que se dedica a ridiculizar a los bhaktas, señalando que no son más que exhibicionistas. Si el bhakta lleva un traje recién lavado y planchado, lo comentarán; si se dedica a sus propios asuntos, lo criticarán tildándolo de egoísta y si el devoto trata de entablar una conversación amable, dirán que es un parlanchín, y si hace lo que se le ha encomendado, dirán que es un tonto. De este modo siempre buscan defectos inexistentes. El que anda buscando fallas en los demás llevará en sí la marca de una mente malévola. El andar husmeando las pisadas pertenece ala naturaleza del perro, ¡nosotros no deberíamos caer en esta costumbre despreciable! Si se rigen por lo que hacen los malvados, ¿qué diferencia establecerían respecto de sí mismos? Si dicen que algo no está bien en una persona, vigilen de no caer en la misma equivocación; sólo así estarán promoviendo la causa propia: es necesario que nutran sus propias buenas cualidades. Deberán eliminar en sí mismos todo lo que se llama "flaqueza". Promuevan el amor, nutran su paz y su ecuanimidad, sean verdaderos seres humanos. Para el hombre, su esencia misma es la paz; si han perdido la paz, lo habrán perdido todo en la vida.
 
(escrito de Satya Sai Baba)