Domingo 23
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: "Ojo por ojo y diente opr diente". Pero yo les digo que no hagan frente al que les hace el mal: al contrario si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, presentale tambien la otra. Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto; y si te exige que lo acompañes un kilómetro, camina dos con él. Da al ue te pide, y no le vuelvas la espalda al que quiera pedirte algo prestado. Ustedes han oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así seran hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿que recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿que hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
PALABRA DEL SEÑOR.
Comentario:
¿Cómo frenar la sucesión de odios, violencias y venganzas? Si obramos del mismo modo quequién nos agrede, solo lograremos multiplicar el mal. Pero ¿de donde sacar fuerzas para sobreponernos de todo esto? De nuestra condición de hijos e hijas del Padre celestial, que ama con un amor sin límites a toda la humanidad. Él vive en perfecta comunión de amor con el Hijo y el Espíritu Santo. Ese mismo espíritu habita en nosotros y nos mueve al amor que nos hace capaces de superar la venganza y la enemistad.
¿Cómo frenar la sucesión de odios, violencias y venganzas? Si obramos del mismo modo quequién nos agrede, solo lograremos multiplicar el mal. Pero ¿de donde sacar fuerzas para sobreponernos de todo esto? De nuestra condición de hijos e hijas del Padre celestial, que ama con un amor sin límites a toda la humanidad. Él vive en perfecta comunión de amor con el Hijo y el Espíritu Santo. Ese mismo espíritu habita en nosotros y nos mueve al amor que nos hace capaces de superar la venganza y la enemistad.